miércoles, 30 de octubre de 2013

Tradiciones de Mexico

Existen en el México moderno muchas tradiciones y costumbres extranjeras que hemos adoptado y que de alguna manera han enriquecido nuestra cultura, pero esto no significa que debamos perder las costumbres propias de nuestro país, ya que estas representan nuestras raíces, nuestra cultura y nuestro vinculo con un pasado lleno de historia, sentimiento y amor hacia este maravilloso país que es México.
  Acorde a la época en que vivimos muchas de estas tradiciones han cambiado la esencia de su significado convirtiéndose en festividades comerciales que todos esperamos ya sea por las vacaciones, fiestas o las celebraciones que hacemos de ellas y nos olvidamos por completo de su verdadero significado, es por ello que debemos enseñarles a nuestros hijos a recordar que significa la Navidad, el día de Reyes, la Semana Santa, el Día de Muertos etc. y juntos preservemos este legado histórico, compartiéndolo con el mundo y sintiéndonos orgullosos de ser mexicanos



La celebración del Día de Muertos es una de las mas típicas y representativas de nuestro país, ya que es tiempo de recordar a aquellos de nuestros seres queridos que han muerto, y sentir que no se han ido del todo, en México conmemoramos a nuestros familiares y amigos difuntos con una manifestación de amor, el culto a la muerte en México no es algo nuevo, pues ya se practicaba desde 1800 a. C., muchos siglos antes de la llegada de los españoles, como lo atestigua la mascara descarnada de Tlatilco, asimismo, en el Calendario Azteca, o Tonalamatl, que se localiza en la Sala Mexica del Museo Nacional de Antropología e Historia, en el Bosque de Chapultepec de la ciudad de México, podemos observar que en los 18 meses que componen este calendario, había por lo menos seis festejos dedicados a los muertos, los dos principales tenían lugar en el noveno mes o Micailhuitontli, que significa "fiesta de los niños difuntos", y en el décimo mes, llamado Hueymicailhuitl, conmemoración de los muertos adultos.
  Los evangelizadores cristianos aceptaron en parte las tradiciones de los antiguos mexicanos para poder implantar el cristianismo en nuestro país. Esta celebración no se limita a poner altares y llevar música a los cementerios. En la región Mazahua, que se localiza donde colindan los estados de México y Michoacán, desde Angangueo hasta Zitacuaro y Morelia, las mariposas monarca, de acuerdo con las creencias purepechas, representan a los espíritus de sus antepasados. Por ello, todos los años los mazahuas esperan, con ofrendas de cera y copal, la llegada de estas "mensajeras de los dioses", como llaman a las mariposas monarca, que por millones vuelan cada año desde los bosques de Canadá y de Estados Unidos hasta los bosques de nuestro país, para completar su ciclo de reproducción. La manera mas tradicional de celebrar el Día de Muertos es precisamente con las ofrendas para los "muertos chiquitos" y para los "muertos grandes", y el contenido de cada una de ellas es adecuado al difunto conmemorado, por ejemplo, en el poblado de Calcahualco, en Totosinapa, Veracruz, el 1 de noviembre, que se dedica a los niños difuntos, se colocan coronas de cempasuchil sobre el marco de la puerta, o bien ramos de estas mismas flores en las esquinas de los altares, que se decoran con veladoras, pan de muerto (a veces en forma de calavera, incluso), plátanos, naranjas, guayabas, calaveritas de azúcar, cañas, tejocotes, agua de frutas, pan, y café.
  La flor de cempasuchil es símbolo del resplandor del sol, que como tu sabes se consideraba el origen de todo. Cada flor representa una vida, y en el caso del difunto significa que este aun conserva un lugar dentro del Todo, y que no ha sido olvidado por sus amigos y familiares. Curiosamente, en el poblado de Huaquechula, en el estado de Puebla, no se utiliza la flor de cempasuchil, sino que las tumbas se adornan con nube y gladiola. En Chiapa de Corzo se lleva serenata a los panteones para festejar el regreso de los muertos que visitan a sus familiares, así, la pequeña población se cubre de flores y las familias se encargan de limpiar perfectamente las tumbas de sus seres queridos para recibirlos como se merecen. Una de las poblaciones mas reconocidas por su celebración del Día de Muertos es San Andrés Mixquic, localizado en la delegación Tlahuac del Distrito Federal. Aquí, la historia de esta tradición data de la época de la Conquista, en ese lugar se hizo uno de los descubrimientos arqueológicos mas significativos de nuestro país, al encontrarse la imagen de la diosa Miquixtli, deidad que representaba a la muerte y que estaba adornada por cráneos humanos. Se sabe que cada 265 días se sacrificaban grandes grupos de prisioneros de guerra en su honor, y que en el pueblo se localizaban varios tzompantlis o muros de huesos, el Día de Muertos en Mixquic ha cobrado fama mundial, y hoy este pequeño poblado recibe cada año la visita de turistas de todas partes que acuden a admirar una de las festividades mas típicas del mundo, en este lugar se cree que, al ponerse el sol, las almas de los difuntos entran y se dispersan por todo el pueblo, hasta llegar a sus antiguas moradas, y que las almas de los niños abandonan el poblado a la medianoche. Las casas permanecen abiertas para que los visitantes puedan admirar los altares, además, los habitantes pasean en alto una calaca de cartón por las calles del pueblo, simulando un cortejo fúnebre, la celebración del Día de Muertos en la Isla de Patzcuaro también es famosa en el ámbito internacional, ahí las ofrendas son lacustres, es decir, se colocan sobre el lago veladoras encendidas y flores de cempasuchil que flotan en las aguas como pequeños soles, también se acostumbra componer rimas en broma, en las que se hable de los vivos como si estuvieran ya muertos, hacie ndo mención de sus costumbres o de su personalidad. Estas rimas se conocen como "calaveras" y son muy populares, incluso en los periódicos y revistas, durante la celebración del Día de Muertos













Esta tradición tiene su origen en la noche del 15 de septiembre de 1810, cuando el padre Miguel Hidalgo y Costilla sonó la campana de su iglesia en Dolores para reunir a todos sus fieles y comunicarles que al grito de "Viva México", "Viva la Virgen de Guadalupe", el pueblo mexicano lucharía por su libertad, en el año de 1900 se conmemora el aniversario numero noventa y uno de la Independencia de México. El general Porfirio Díaz, entonces presidente de nuestro país, encabezo una gran celebración en la que se condecoro a doce indígenas sobrevivientes que combatieron y ganaron en el afamado sitio de Querétaro durante la guerra de Independencia.
  Hoy en día, con una gran cena en Palacio Nacional se celebra el día de la Independencia y en el zócalo de la ciudad de México asisten innumerables mexicanos para unirse al jubilo y compartir la alegría de los fuegos artificiales y los puestos de comida típica que se colocan para convertir el lugar en una verbena popular, tal como corresponde a la celebración del aniversario de nuestra independencia, al siguiente día se celebra en algunos lugares de México desfiles o paradas militares.
   Muchos fueron los héroes que participaron en esta guerra de Independencia. Los nombres de Hidalgo, Allende, Aldama, Abasolo. Jiménez, Vicario, Mina y Morelos nos recuerdan la importancia de una patria libre e independiente. Recordemos el sacrificio de nuestros héroes al grito de:
"Viva México", "Vivan los Héroes de Independencia"
  Asimismo en todas las embajadas de México en el extranjero se invita a los mexicanos, tanto turistas como residentes del lugar, para que se unan al festejo que se lleva a cabo, cuando el embajador en cada país levanta la bandera mexicana y grita "Viva México" al unísono con sus compatriotas que están lejos de su tierra natal. Mientras, en México se tañen las campanas del Palacio Nacional y de los distintos palacios municipales y delegaciones políticas del Distrito Federal, para recordarnos que la labor de nuestros compatriotas no debe ser en vano, que la libertad hay que cuidarla y apreciarla para conservar el México libre que la guerra de Independencia nos lego.












El origen de esta costumbre se remonta a los misioneros españoles que llegaron a México durante el siglo XVI y es parte de la tradición católica, basada en el Evangelio según San Mateo que narra la llegada de tres magos venidos de oriente los cuales recibieron el mensaje de que nacería el Salvador y que debían seguir el camino que les marcara una estrella, esta los guío hasta un pesebre en Belén donde encontraron al recién nacido, los Reyes Magos le presentaron sus regalos que consistían en oro, incienso y mirra, tres productos muy valiosos en aquella época, y procedieron a adorarlo de rodillas al igual que los demás. En recuerdo de estos presentes, los niños de México reciben también sus obsequios cada año, en la misma fecha.
  Asociada a esta fecha tenemos la tradicional Rosca de Reyes, y consiste en partir la rosca que es un pan en forma ovalada adornado de frutas secas y que contiene en su interior dependiendo del tamaño uno o varios muñequitos de plástico que representan al Niño Dios, las personas que los encuentran quedan comprometidas a presentar el día 2 de febrero en la iglesia local al Niño Dios del Nacimiento de la casa donde se sirvió la rosca. Esta fecha se conoce en México como Día de la Candelaria, esta tradición ha perdido en algunas regiones su significado y ahora las personas que encuentran los muñequitos deben organizar una merienda que consiste en tamales, pan, chocolate o café.




Esta semana que cae entre los últimos días de marzo y los primeros de abril de cada año es muy importante para la mayoría de los mexicanos católicos, no solo porque los niños salen de vacaciones en esos días, sino porque se lleva a cabo una serie de actividades de carácter religioso en las que interviene toda la familia, la Semana Santa comienza con el Domingo de Ramos, cuando se llevan a bendecir a la iglesia ramitos de palmas, que después se colocan detrás de la puerta de las casas. Del lunes al jueves de esta semana se les conoce como "Días Santos". Los días subsecuentes son Viernes de Dolores, Sábado de Gloria y Domingo de Resurrección, las representaciones que se hacen sobre esto consisten en recrear los últimos días en la vida de Jesucristo, para esto con mucha anticipación la gente que participa en ello se prepara tanto anímicamente como físicamente ya que muchas veces es tan real que se usan clavos verdaderos para crucificar a los participantes además de los golpes y cansancio que esto conlleva.
  La Procesión de Semana Santa del Silencio, en que penitentes ataviados con capuchas y faldones negros hasta los pies asegurados a la cintura por medio de cordones de crin de caballo. Para expiar sus culpas, estos fieles caminan descalzos sobre el empedrado, algunos flagelándose la espalda, otros cargando cadenas al cuello, y otros mas llevando hatos de zarzas sobre la nuca, sosteniéndolos con los brazos. A pesar de la seriedad con que los integrantes toman esta ceremonia, esta tradición tan arraigada goza de gran popularidad entre el turismo tanto local como extranjero, que acude cada año a presenciar la celebración del Viernes Santo, procesiones parecidas se efectúan en varios lugares de México.



La Semana de Pascua que comienza inmediatamente después del Domingo de Resurrección es ciertamente época de festividad y jubilo, pues estamos celebrando la resurrección de Cristo. En México, al igual que en muchos otros países con mayoría católica, la Pascua se celebra en grande. Antiguamente se acostumbraba regalar dulces típicos mexicanos, como alegrías, pepitorias y dulces cubiertos, a todos los conocidos.
  La llegada del Conejo de Pascua Este animalito que trae consigo una buena cantidad de huevitos de chocolate forrados de papel en colores brillantes, siempre quiere hacernos trabajar, pues tiene la costumbre de esconder los huevos en jardines y casas y hacer que nosotros mismos vayamos a buscarlos.


0 comentarios:

Publicar un comentario